El día treinta de noviembre era el día cero... atenazado por los nervios y con el miedo en la mirada, salía de casa preparado para la batería de tres exámenes que me esperaba en la Autónoma. En realidad hubiera preferido no moverme de casa y quedarme comiendo gofres de chocolate y azúcar, viendo alguna serie de los noventa estilo Friends o Los Simpson y echarme un sueñecito...
Superada la tormenta llegó, fresco y soleado, un año más, diciembre. Y os contaré cómo apareció el mes, un balón de oxígeno a mi vida, que me permitió olvidar el cansancio y tomar un par de buenas decisiones.
La tarde de los jueves siempre es agotadora. Después de la
pesadilla que supone la clase magistral de derechos reales, Miguel, Maru y Angy me
secuestraron en su coche rojo y me invitaron a su super cena de
recepción de diciembre. Risas, música, productos gourmet y algún
cotilleo que otro, amenizaron una velada en la que francamente lo pasé
genial. La noche había acabado bien, o al menos así lo creía hasta que miré el reloj. Corriendo por coger los últimos metros de la
ciudad, atravesé todo Madrid mientras las estaciones cerraban y yo, como el conejo de
Alicia, había olvidado lo demás y sólo era consciente de lo tarde que llegaba.
Charlie Brown grita "AAUGH!"
El segundo de mes conocí al escritor Nicanor Parra, el nuevo premio Cervantes... dado que nunca había oído hablar del chileno y de su antipoesía decidí iniciar mi propia investigación y leer algunos de sus versos. Más allá de la calidad de su trabajo, no hay duda de que es un revolucionario, crítico de los grandes (Huidobro o Neruda) se atreve con un género tan clásico y le acuña su propia esencia. Es un valiente. Leía en el periódico del viernes este poema en que retrata su obra:
* Breve inciso para el lector: Es cierto que llevo mucho tiempo haciéndole promesas del estilo, con la recurrente fórmula "algún día os hablaré de" y he cumplido pocas o ninguna... No lo tome a mal, yo las dejo caer, es la magia del blog.
En mi tierra las actividades principales que ocupan mi tiempo son dos: Comer y dormir. Casi parece que hubiera dejado todo rasgo de humanidad en la ciudad y dedicara aquí los días a animalizarme. También escucho algo de música. La Casa Azul ha vuelto con fuerza, el estilo de Milkyway me ha atrapado de nuevo sin remedio... y es que cualquier momento es bueno para abrazar sus nuevos temas "¿Qué se siente al ser tan joven?" "Los chicos hoy saltarán a la pista" "Una mañana"... podría citaros todas pero me parece innecesario y vulgar. También veo alguna película, hoy ponen en televisión "El diario de Bridget Jones" creo que la he visto entre 594 y 597 veces, pero no puedo resistirme a disfrutarla una vez más.
Mañana tomaré un café con mi viejo amigo Alejandro, y aunque hay más de uno que no ha bajado a verme, no puedo culparles, yo llevo haciendo lo propio desde septiembre. Ahora sólo quiero, de hecho necesito, quitarme el olor a rancio de las aulas, paseando por mi pueblo con las caras y recuerdos de un tiempo no tan lejano... aunque la vida se empeñe cada día en marcar más grande la distancia, pesa más mi negación y mi enfrentamiento.
Es todo por hoy.
Veréis que Diente de león ha vuelto a cambiar de pelo, espero vuestras críticas.
Durante medio siglo
la poesía fue
el paraíso del tonto solemne
hasta que vine yo
y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les parece.
Claro que yo no respondo si bajan
echando sangre por boca y narices
La montaña rusa (Versos de Salón) Nicanor Parra
Así llegamos al fin de semana, en vísperas de Constitución e Inmaculada, paso los días en mi pueblo natal, del que últimamente me resulta tan difícil salir como volver a entrar, deviene inaccesible y no sé bien porqué... algún día os hablaré de La Solana.
* Breve inciso para el lector: Es cierto que llevo mucho tiempo haciéndole promesas del estilo, con la recurrente fórmula "algún día os hablaré de" y he cumplido pocas o ninguna... No lo tome a mal, yo las dejo caer, es la magia del blog.
En mi tierra las actividades principales que ocupan mi tiempo son dos: Comer y dormir. Casi parece que hubiera dejado todo rasgo de humanidad en la ciudad y dedicara aquí los días a animalizarme. También escucho algo de música. La Casa Azul ha vuelto con fuerza, el estilo de Milkyway me ha atrapado de nuevo sin remedio... y es que cualquier momento es bueno para abrazar sus nuevos temas "¿Qué se siente al ser tan joven?" "Los chicos hoy saltarán a la pista" "Una mañana"... podría citaros todas pero me parece innecesario y vulgar. También veo alguna película, hoy ponen en televisión "El diario de Bridget Jones" creo que la he visto entre 594 y 597 veces, pero no puedo resistirme a disfrutarla una vez más.
Mañana tomaré un café con mi viejo amigo Alejandro, y aunque hay más de uno que no ha bajado a verme, no puedo culparles, yo llevo haciendo lo propio desde septiembre. Ahora sólo quiero, de hecho necesito, quitarme el olor a rancio de las aulas, paseando por mi pueblo con las caras y recuerdos de un tiempo no tan lejano... aunque la vida se empeñe cada día en marcar más grande la distancia, pesa más mi negación y mi enfrentamiento.
...
Es todo por hoy.
Veréis que Diente de león ha vuelto a cambiar de pelo, espero vuestras críticas.
0 comentarios:
Publicar un comentario